Cómo los militares alemanes resultaron ser salvadores involuntarios de lobos

No hace mucho tiempo, los lobos se distribuían ampliamente en casi toda Eurasia, desde Europa occidental hasta Kamchatka y el Tíbet. La gente les tenía miedo y nunca lo amaron: manadas de lobos atacaban regularmente al ganado, a menudo había casos de muerte de personas por culpa de estos depredadores. Tal comportamiento de los animales causó su destrucción masiva. En toda Europa, con la excepción de las zonas de taiga en el norte de la Rusia europea, los lobos prácticamente desaparecieron a mediados del siglo XX.

Pero, como suele suceder, solo después de su exterminio la gente entendió qué papel juegan en los ecosistemas naturales y cuán importantes son para la conservación de los paisajes naturales. Desde finales del siglo XX, se han lanzado programas para proteger la subespecie europea del lobo gris en muchos países europeos, y este depredador ha sido protegido a nivel legislativo. Pero revivir a su población era mucho más difícil que exterminarlo. Y si para la restauración de ungulados, por ejemplo, es suficiente traer varios pares de animales y no interferir con su reproducción natural, entonces con los depredadores todo es mucho más complicado. Para el crecimiento de la población de depredadores, se necesita un suministro estable de alimentos, es decir, el número requerido de esas especies animales de las que se alimentan. En el caso del lobo, el ciervo, el jabalí, el corzo y otros ungulados actúan como la presa principal. Por supuesto, si la cacería no tuvo éxito, los lobos pueden comer carroña por algún tiempo, hay liebres o pequeños roedores, pero la presencia de ungulados es un requisito previo para restaurar la cantidad de lobos.

Hoy, en muchos países de Europa, donde se preocupan seriamente por la restauración de la población de la subespecie europea del lobo, el número de este depredador está aumentando gradualmente. Y en Alemania, se ha desarrollado una situación bastante interesante alrededor del lobo.

Este país también ha adoptado leyes sobre la protección de los lobos, hay varias áreas de conservación donde viven los lobos y se está restaurando la población ungulada. A principios del siglo XXI, los científicos registraron la primera aparición de cachorros de lobo, y hoy en día viven más de 70 manadas de lobos en Alemania. Pero al mismo tiempo, los biólogos notan un patrón extraño: el número de lobos es mayor en las áreas donde se encuentran los militares y sus áreas de entrenamiento, y no donde se crean reservas ambientales especialmente para ellos. Después de realizar una investigación adicional, los científicos alemanes llegaron a la conclusión de que en aquellos lugares donde el ejército está presente, prácticamente no hay cazadores furtivos y, por lo tanto, los lobos se sienten más seguros. Sí, están protegidos de la muerte por la legislación oficial y las fronteras de las áreas protegidas, pero no hay suficientes fondos y personal para organizar una protección completa, por lo que, por desgracia, la caza ilegal también está presente en los lugares de protección oficial de lobos. Y donde se encuentra el ejército, casi no existen tales crímenes, y los lobos inteligentes rápidamente determinaron dónde es mejor reproducirse.