La cara de un maniquí para entrenamiento de reanimación resultó ser una copia de la cara de una mujer ahogada del siglo XIX.

Te sorprenderá descubrir cuántas cosas ordinarias tienen historias divertidas, extrañas e incluso espeluznantes. Tome, por ejemplo, un estetoscopio. Este elemento del equipo médico, que se convirtió en parte de la imagen médica, apareció en circunstancias muy cómicas. En el siglo XIX, los médicos escuchaban el corazón y la respiración del paciente, simplemente apoyando la oreja contra el pecho. Una vez, un médico llamado Rene Laannek estaba tan avergonzado por la necesidad de escuchar los latidos del corazón de la paciente, que era tan íntimo con ella que rodó una hoja de papel, la puso sobre el pecho de la mujer y dio a luz un nuevo invento médico.

Pero volvamos a las historias, no tan dulces, pero no menos impresionantes. L'Inconnue de la Seine es un objeto especial en la historia del arte. Este es un molde de la cara, hecho después de la muerte y que provoca sentimientos muy contradictorios y ambiguos, porque combina las cosas que son diametralmente opuestas a primera vista: un retrato de un hombre muerto y un sentimiento de paz absoluta.

A pesar de que los detalles del origen de esta máscara están envueltos en la oscuridad, muchos creen que una niña no identificada, cuyo rostro conquistó a miles de personas y poco después salvó la vida de decenas de miles, probablemente se suicidó. Según la leyenda, su cuerpo fue retirado del Sena a fines de la década de 1880. No se encontraron signos de violencia, por lo que los expertos forenses calificaron la tragedia de suicidio. Después de evaluar la condición de la piel y algunas características del cuerpo, los expertos consideraron que la niña no tenía más de 16 años. El patólogo en la morgue de París estaba tan sometido por su belleza que hizo una máscara mortuoria de cera.

La imagen de la mujer ahogada pasó a la historia con confianza y sirvió de inspiración para muchas obras de arte, novelas y canciones. Algunos expertos y científicos incluso dicen que el "Extraño del Sena" era una especie de icono de moda para el sexo justo de esa época. Por extraño que parezca, intentaron ser como ella.

Peter Safar y Asmund Laerdahl, autores del famoso maniquí para la reanimación cardiopulmonar, eligieron la máscara de muerte de una mujer ahogada del Sena como rostro para su creación. Como este muñeco se usa hoy en muchos cursos de reanimación, L'Inconnue de la Seine ha sido reconocida como la persona más besada de todos los tiempos.

Deja Tu Comentario